Observa tus pensamientos y todo lo que te dices por dentro.
Dentro de ti hay muchas personitas, hablándote todo el tiempo.
Pero recuerda, que tú eres su creadora o creador, es decir que esas personitas dentro de ti, deben estar a tu servicio.
Detecta cuáles son y ponles un nombre.
Por ejemplo: nosotros hemos detectado dentro de nosotros a personajes juiciosos y le llamamos Manolito, también a nuestra parte asesina y le llamamos Hitler, también a la parte victima y le llamamos Petit suisse…
Detecta y escribe en una libreta, un nombre para cada una de esas partes y poder hablar con ellas.
Cuando veas que alguna de ellas, se manifiesta, sientate e internamente habla con ella. Como si hablaras con una amiga.
Para que sea más efectivo, también te va ayudar, que escribas la conversación que tienes con ella. Ten una conversación de tal manera que te la lleves a tu terreno y no te posea, que sea tu empleado, que trabaje para tí a tu favor.
Podéis llegar a acuerdos (este es uno de los recursos que aprendí con mi Maestro de Hipnosis Martin Ribes Rosner, que he adaptado a esta práctica). Es decir, si uno de los personajes cada vez que quiera manifestarse, te llama la atención con dolor de cabeza (por ejemplo), pues llega a un acuerdo con tu personaje y dile: gracias por todos estos años, sé que nunca te lo han agradecido. No vengo a eliminarte, vengo a ofrecerte una mejor vida, a cuidar de ti. Y para eso quiero hacer un pacto contigo. Por 10 días, vas a levantar total y absolutamente este síntoma X (aquí cada persona, dice el síntoma que siente). Y además, vamos a reconocer juntas, una señal para cuando quieras manifestarte, pero una señal que no me perturbe (aquí, decidís qué puede ser… por ejemplo una pequeña molestia en el dedo índice). A los 10 días volvéis a quedar, para llegar a otro acuerdo hasta que el síntoma desaparezca y su comportamiento sea transmutado y te sirva como aliado. Por ejemplo el personaje juicioso, es bueno en ciertos momentos. Solo has de buscar en qué situaciones puedes usarlo para tu beneficio…